Las previsiones en los mercados financieros navegan, a menudo, en la incertidumbre. Y es ahí donde los gestores deben saber manejarse, ya que cualquier factor no previsto por la imposibilidad de visualizarlo, cambia en cuestión de horas todo lo previsto.
Las turbulencias financieras tras la caída del Sillicon Valley Bank, con la consecuente venta masiva de acciones en Europa y el incremento exponencial de los seguros de impago son señales que no pasan inadvertidas para los inversores. La volatilidad fomenta que las expectativas cambien prácticamente a diario lo que retrasa las decisiones de inversión. Ante esta situación, los mercados financieros observan con detalle los movimientos políticos al respecto mientras miran de reojo si surgen nuevos problemas en otros bancos.
A la espera de un cortafuegos
Esta última semana de marzo se antoja clave para el devenir de la confianza de los inversores en el mercado financiero. Las tensiones se evidenciaron la pasada semana con el desplome del Deutche Bank y el fantasma de la recesión en el imaginario colectivo.
Con el precedente de la crisis de 2008 en el imaginario colectivo, es cierto que actualmente se han mejorado las herramientas para evitar el contagio financiero en los mercados de capitales, si bien, en una economía conectada globalmente no es posible aislar los eventos de los mercados de uno al otro lado del Atlántico. Fuentes de JP Morgan apelan a poner en contexto la actual situación y alejarse del “ruido”, teniendo en cuenta que las fluctuaciones del mercado a corto plazo están relacionadas con este más que con tendencias estructurales a largo plazo.
La inversión en bienes raíces como refugio
A pesar de la volatilidad del mercado, lo mejor para los inversores en mantener sus planes a largo plazo. El mercado en el que opera Persépolis Investments, a saber, residencial de lujo y build to rent, son sectores largoplacistas que se mantienen fuertes. Existe un desequilibrio entre la oferta y la demanda, con comportamientos demográficos cambiantes que generan nuevas necesidades basadas en diferentes formas de vida y modos de relacionarse. Como afirma, Fernando de Diego, Director de Operaciones de Persépolis, “en un ecosistema como es el actual, la reina en los próximos meses será la liquidez y, para nosotros como gestores de fondos, nos enfrentamos al reto de levantar capital y encontrar financiación en buenas condiciones a la vez que productos rentables que sean atractivos para los inversores”.
Como gestores de capital, nuestro mayor reto es encontrar esos productos adecuados que garanticen la rentabilidad a nuestros inversores. Y nuestra mayor fortaleza, la experiencia y nuestro know how, independientemente de las puntuales tormentas económicas, garantizan un equipo de navegación preparado para hacer llegar el barco a buen puerto a largo plazo.